Autores: Ricardo León Peña Villa, Javier Ocampo López, Raúl González Rubio, Francisco Zumaqué, los distinguidos miembros del Consejo Municipal 2008, el alcalde Germán Sánchez y Agatha Ben Gregory
Oh, tierra de raíces milenarias,
refugio de estrellas y cometas,
desde el cielo infinito de Iguaque,
protegida por Bachué.
Tierra de un mar antiguo,
tapizado de amonitas,
casa de la cultura Muisca,
Mi amada Villa bonita.
Villa campesina,
taller de artesanos,
cielo de poetas,
remanso de paz,
manantial de luz,
Monumento Nacional,
Villa de Leyva.
Fundada por Venero de Leyva,
colonial y republicana,
su gente y su suelo, orgullo
de la patria colombiana.
Cuna de Antonio Ricaurte,
de hombres grandes y valientes,
morada de Antonio Nariño
y los Derechos del Hombre.
Villa campesina,
taller de artesanos,
cielo de poetas,
remanso de paz,
manantial de luz,
Monumento Nacional,
Villa de Leyva.
Hoy me siento muy feliz. ¡Villa de Leyva, yo te amo!
¡Villa de Leyva!
ESTE POEMA, QUE CONSTITUYE LA LETRA DEL HIMNO DE VILLA DE LEYVA CREADO EN 2008, ES UNA OBRA COLABORATIVA QUE CONTÓ CON LA PARTICIPACIÓN DE DIVERSAS PERSONALIDADES DEL MUNICIPIO.
ESTE HIMNO ES CELEBRADO COMO UN SÍMBOLO DEL ORGULLO Y AMOR POR LA COMUNIDAD, REFLEJANDO LA PERSEVERANCIA Y LA SINERGIA DEL TRABAJO EN EQUIPO.
PUEDES LEER LA HISTORIA DE COMO SE HIZO Y ESCUCHAR EL HIMNO A CONTINUACIÓN.
¡PRÓXIMAMENTE Escucha el Himno!
Agatha Ben Gregory, "Himno de Villa de Leyva; ¡Villa de Leyva, yo te amo! " Copyright © 2008. Reimpresión libre.
Villa Campesina, taller de artesanos, sueño de poetas, remanso de paz, manantial de luz y monumento Nacional. Nos embarga un profundo orgullo por ser villaleyvanos, por ser campesinos, artesanos y poetas.
Hoy conmemoramos una década de nuestro himno, pues en nuestra hermosa Villa la existencia florece a través de nuestros hijos, nuestras ideas y nuestras cálidas sonrisas. En este valle la vida se erige como un paraíso que exhala libertad, tal como la sintieron nuestros héroes. Me encuentro enamorada de este lugar.
En 2008, cuando llegué a la residencia de la familia Castillo, descubrí la importancia de encontrar una melodía que elevara mi amor por Villa de Leyva. Decidí emprender la búsqueda de composiciones que exaltaran las virtudes de este lugar, y fue en colaboración con el Señor Edwin Cortés que encontré muchas de las obras más destacadas. Aunque todas ellas resaltaban aspectos específicos de la localidad, ninguna venía acompañada de música, excepto una canción que resonaba en los colegios con el título "Allá tras el cerro.
En aquel instante, opté por componer el himno de Villa de Leyva. Compartí mi determinación con el alcalde Germán Sánchez, su esposa Bertica y Francisco Zumaqué, mi socio colaborador en todos los proyectos musicales que emprendía en aquel entonces. El entusiasmo de Germán Sánchez fue palpable, pero también me alertó sobre el desafío que enfrentábamos: "Debes comunicar el propósito y sustentarlo ante el Consejo Municipal", me instó. En esencia, debía persuadir a los representantes del pueblo para lograr nuestra meta. Fue entonces cuando comprendí que la perseverancia era el sendero a seguir. Me dejé envolver por la misma perseverancia que guió a Antonio Ricaurte en su viaje con el ejército libertador, y por la que impulsó al primer presidente de la Real Audiencia de Nueva Granada, Andrés Venero de Leyva, quien vislumbró en este territorio indígena un edén. En ese momento, comprendí que el trabajo en equipo era la piedra angular para materializar ese sueño.
En el camino de esta empresa, me crucé con el erudito Javier Ocampo López, quien ostentaba la presidencia de la Academia de Historia del departamento de Boyacá. En su presencia, encontré el carisma ineludible, y juntos recorrimos los vericuetos de los eventos históricos más sobresalientes de la Villa. Posteriormente, entablé conversación con Raúl González Rubio, un arquitecto barranquillero arraigado desde su juventud en este terruño, con quien elaboramos una enumeración de las más exquisitas maravillas de la Villa.
En aquel entonces, yo residía en Nueva York, donde el poeta antioqueño Ricardo León Peña Villa se destacaba como uno de los líderes latinos emergentes. Este visionario estaba impregnando la ciudad con el espíritu de un movimiento cultural conocido como SINASCO, el cual reunía a cientos de poetas en la urbe y resonaba a través de las ondas de RCN Internacional. Fue Ricardo quien trazó las primeras líneas del poema que habría de convertirse en nuestro himno.
El maestro Zumaqué llegó a la Villa, al hogar de la familia Castillo donde yo me hospedaba en aquel momento, y allí con todo el material compilado dimos la primera voz al himno, para presentarlo al día siguiente en la Casa del Primer Congreso, ante el Consejo Municipal. Durante la reunión, el alcalde Germán Sánchez expuso con fervor el proyecto, presentando nuestra labor y anunciándonos al maestro Zumaqué y a mí.
Una vez que el maestro resaltó la importancia de crear el himno, aseguré a los presentes que tanto la letra como la música estaban listas para ser moldeadas según la visión que quisieran plasmar en la obra. Acto seguido, entregamos el primer esbozo del texto del himno, y lo entoné a capella con una voz lírica. Todos escucharon con atención y respeto, y cada uno aportó observaciones que enriquecieron de manera extraordinaria la letra del himno. En cuanto a la música, únicamente se me solicitó que la interpretara de una forma más accesible para todos, un tanto más popular.
A pesar de que mi voz posee un registro lírico de mezzosoprano, se optó por una técnica de canto más sencilla y popular para interpretar el himno. Esta elección sugerida por los miembros del Consejo Municipal se fundamentó en la necesidad de asegurar que todas las personas pudieran entonar el himno y sentirse conectadas con él, reflejando así el gusto y la cultura de la comunidad en general. Este enfoque, más accesible y cercano a la forma en que la gente común canta, enfatiza la inclusividad y la representatividad del himno para todos los habitantes de Villa de Leyva. Mientras avanzábamos en este proceso de creación, buscábamos encontrar el equilibrio perfecto entre la técnica vocal y la identidad cultural que deseábamos transmitir.
Francisco y yo nos sumergimos de inmediato en el proceso de adaptar sus sugerencias y nos lanzamos a orquestar el himno en formato de Banda. En nuestra segunda reunión, al entonarlo con el acompañamiento instrumental generado por el ordenador, un silencio abrumador se apoderó del ambiente. Tras unas cuantas correcciones adicionales, me di cuenta de que todos compartíamos una profunda pasión por Villa de Leyva. Para la tercera reunión, el himno recibió la aprobación y se planificó su grabación, su distribución en formato de CD y su estreno en vivo.
La grabación del himno se llevó a cabo en los estudios de RCN Televisión con el ingeniero Marco Silva, la participación de músicos profesionales del grupo Macumbia, el coro infantil y juvenil Cantaleta, mi persona como solista vocal y directora del coro, y el solista de Bugle, Dayan Díaz. La producción la realizamos Zumaque y yo.
El coro infantil y juvenil Cantaleta, dirigido por Juan José Bernal y Magdalena Gamboa, interpretó el himno de Villa de Leyva en la grabación. Los niños que participaron fueron Maura Álvarez Palma, Carmen Lucía Álvarez Palma, Juan Manuel Andrade Gamboa, Manuel Ayim Contreras Arbeláez, Sara Correa Palma, Laura Correa Palma, Lina Correa Palma, Jesús David Correa Palma, Jennifer Cuestas Peñaloza, Laura Fernández Robayo, David Liñán Romero, David Arturo Martínez Gamboa, Daniela Rosso Bayona, Juan Sebastián Rosso Bayona, María Camila Suescún González y Ginna Vásquez Abella. Se produjeron varias versiones y el disco fue impreso en Disonex en Bogotá. Los gastos asociados con la grabación fueron cubiertos por la alcaldía.
Somos coautores del himno todas las personas que lo hemos labrado con amor: el alcalde Germán Sánchez, y los miembros del Consejo Municipal: Alfredo Castellanos Cruz, presidente; Edgar Farfán Corzo, vicepresidente; Hernán Espitia Hurtado, segundo vicepresidente; Claudia Ortega León; José Gilberto Cuadrado; Héctor Acosta Aguazaco; Oscar Russi Rodríguez; José Reina Pinilla; Albert Estupiñán Rodríguez; Efraín Suescún Duarte; Juan Francisco Pineda y Paola Franco, la secretaria; el poeta Ricardo León Peña Villa; el arquitecto Raúl González Rubio; el historiador Javier Ocampo López; el maestro Francisco Zumaqué; y quien les habla, Agatha Ben Gregory, conocida por todos bajo mi seudónimo Sophia.
Nuestros aportes y visiones se amalgamaron para dar vida a este himno, el cual fue recibido con cálido afecto por todos los habitantes del municipio. En las estrofas del himno se entretejen fragmentos de las plumas de Javier Ocampo López, Ricardo León Peña Villa, Raúl González Rubio, Francisco Zumaqué, los distinguidos miembros del Consejo Municipal, el alcalde Germán Sánchez y los míos propios.
El 12 de junio de 2008, día del aniversario del municipio, tuvo lugar en el atrio del templo de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en la plaza principal la primera interpretación del Himno de Villa de Leyva. Este conmovedor evento contó con la participación destacada de la banda de la Fuerza Aérea Colombiana y la Banda El Carmelo de Villa de Leyva. Además, se unieron 108 voces de los coros de los colegios Antonio Nariño, Antonio Ricaurte, Santo Domingo, Dulce Corazón de María, y los funcionarios de la Alcaldía, todas ellas preparadas por mí. Bajo la magistral dirección del maestro Francisco Zumaqué, estas voces se fusionaron para entonar el himno por primera vez en este emblemático escenario, marcando un hito en la historia musical y cultural de Villa de Leyva. Los 1000 discos producidos bajo nuestro sello Zumaque Music fueron entregados a la alcaldía, quien los compartió con la comunidad para su disfrute y difusión.
En palabras del alcalde Germán Sánchez: "El himno nos brinda el canal para expresar con fervor y júbilo el orgullo de pertenecer a una comunidad que honra, ama y preserva su legado histórico, cultural y natural”.
Celebremos con renovada convicción los primeros diez años de este himno de Villa de Leyva, confiados en que la perseverancia y la sinergia del trabajo en equipo nos abrirán nuevos horizontes para seguir moldeando el edén del Valle de Zaquencipá, y así, al unísono, entonar: ¡Villa de Leyva, yo te amo!
Villa de Leyva, 12 de Junio de 2018.
Agatha Ben Gregory - Sophia.
POESÍA AGATHA BEN GREGORY